jueves, 10 de mayo de 2012

La obsolescencia programada



La obsolescencia programada hace referencia al progresivo acortamiento de la vida de un producto con el fin de convertirlo en un objeto de casi “usar y tirar”, con el consiguiente gasto por parte del afectado al tener que comprar otro.  •La operación es simple. Basta con la inclusión de pequeñas piezas defectuosas en nuestros ordenadores, lavadoras o televisores, de manera que éstos no tardan demasiado en dar problemas. Así, además de ahorrar material, logran que nos veamos en la necesidad de reparar el daño, con la consiguiente sorpresa que nos llevamos al conocer el precio del arreglo. 

El procedimiento suele ser el siguiente: uno de los aparatos electrónicos de uso habitual falla. Cuando el dueño lo lleva a reparar, en el servicio técnico le dicen que resulta más rentable comprar uno nuevo que arreglarlo.


Generalmente el precio de la mano de obra, las piezas estropeadas y el montaje suelen costar un poco más que adquirir uno nuevo. Por ello normalmente el usuario suele desechar el producto averiado y comprar uno nuevo. El problema se basa en la gran cantidad de residuos que se originan actualmente al realizarse este fenómeno una y otra vez, cada día, en todo el mundo.


Y así nos lo mostraban el ya famoso y fantástico documental "Comprar, tirar, comprar", dirigido por Cosima Danoritzer, que nos descubría los entresijos y secretos de la Obsolescencia Programada, aportando pruebas a la más o menos fundada sospecha de que buena parte de los productos de consumo están fabricados para no durar.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=rbTYM-31QOU

La bombilla más famosa del mundo se encuentra en un cuartel de bomberos de Livermore, California, donde lleva 111 años brillando sin haberse apagado por si sola ni una sola vez. De 60 vatios (aunque en la actualidad su potencia no supera los cuatro), ha suscitado la curiosidad de los científicos por aguantar tanto tiempo encendida. La luminaria centenaria, que ha entrado en el Guinnes de los Récords, ha sido estudiada por un empresario español para fabricar una bombilla que, según asegura, dura toda la vida. El ingenio LED se basa en la no obsolescencia programada, es decir, que el producto no está diseñado para estropearse al cabo de un tiempo calculado. Benito Muros, el creador, asegura que la bombilla es ecológica, no genera residuos y encima permite ahorrar un 92% en la factura de la luz. Aquí la podemos ver:
http://www.centennialbulb.org/cam.htm
El empresario, presidente de la compañía OEP Electrics con sede en Barcelona, y un equipo internacional de ingenieros son los responsables del desarrollo de la bombilla sin fecha de caducidad, que ha requerido diez años de investigación. Muros incluso viajó a Livermore para estudiar la rareza del parque de bomberos. Allí contactó con descendientes y conocidos de los creadores de la bombilla, pero no existía documentación al respecto. Sin embargo, consiguió algunos conocimientos en los que fundamentar su investigación.

Muros garantiza que la bombilla «puede durar toda la vida, 100 años sin problemas», en el caso de que la instalación eléctrica sea la adecuada y esté bien mantenida. La clave de su durabilidad es el uso de hierro sin carbono en sus componentes electrónicos. «El carbono produce microrroturas que al final terminan por fundir la bombilla», explica a ABC.es. «Muchos fabricantes dicen que sus bombillas pueden durar 1.000, 1.500 o 5.000 horas, pero nadie pone delante a un notario a contar esas horas». En realidad, Muros no ha fabricado una bombilla sino toda una línea de iluminación que cubre desde las necesidades de los hogares hasta las farolas de la calle. Una de sus bombillas para una vivienda particular, equivalente a una de 60 vatios, consume solo 6 y cuesta 26 euros. Lógicamente, es bastante más cara que una tradicional, pero «tiene un precio muy ajustado para una LED». La fabricación «es muy compleja, tiene un proceso muy manual», afirma Muros, que asegura que su producto es único en el mundo.
Contra la obsolescencia programada
La intención de este inventor de origen cordobés es fabricar productos que no sean caducos. «En la actualidad, muchos fabricantes diseñan sus productos con obsolescencia programada, es decir, los objetos están programados para que se vuelvan inservibles después de un tiempo», señala. «Queremos crear un movimiento para incentivar que otros fabricantes se olviden de la obsolescencia programada. La crisis actual tiene que ver con una forma socioeconómica basada en eso, que hace que cuando la gente acaba de pagar un televisor, un frigorífico o cualquier producto electrónico, este ya se estropea y tiene que volver a comprar otro y endeudarse».
La nueva bombilla que jamás se apaga, según 
aseguran desde OEP Electrics, no genera residuos y, al mismo tiempo, permite un ahorro energético de hasta un 92% y emite un 70% menos de CO2.


BIBLIOGRAFIA 


http://www.puromarketing.com/13/12768/programada-todo-rompe-unico-objetivo-vender.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Obsolescencia_programada
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20120412/54283677770/benito-muros-todos-los-aparatos-electronicos-estan-programados-para-morir.html

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